Soy, solo una coleccionista de suspiros

Entre una plática extraña
con un "desconocido"
descubrí el valor de sonreír...

al perderme en los ojos de un "inmortal"
al tomarme un tarro de "fama"
descubrí el valor de la vida.

Después de dar un paseo
con mi pasado, y haberme tomado un té de
"desilusión"...
encontré un buen pensamiento.

Cuando decidí leer por primera vez
las líneas de su voz,
me encontré perdida en el mundo de la indecisión.

El día que logré escuchar el dolor que emana
con su mirada,
encontré una esperanza mas.

El día que me encontré algunos trozos de mi alma
desperdigados entre las nubes,
decidí que era el momento adecuado de regresar a mi infancia.

Fue entonces cuando me tome un tiempo,
me detuve tan solo cuando faltaban 2 instantes para regresar a la cordura,
y me puse a charlar con la soledad...
nos tomamos unas copas de sonrisas,
y fumamos un poco de imaginación y recuerdos
con la pipa de la paz...
no fue fácil alejarme de allí,
pero emprendí mi camino,
en busca de un lugar,
de mi lugar.

Un buen día me encontré con la música
y se apoderó de mi voz,
pintó mi alma de magenta
e inconscientemente le dio el mismo color a mi expresión.

Siempre busqué la felicidad entre los jarrones
que contienen la inocencia.
encontré un poco en algunos...
pero tiempo supo encontrarme
y golpeándome en la sien
robó la poca felicidad que había conseguido...

ahora me dedico a coleccionar suspiros...
a enjaular miradas, y a meter en tubos de ensayos
esa sustancia tan extraña que algunos llaman amor...

nunca logre encontrar el valor de un "te amo"
de hecho nunca logré pintarlo de verde...

dibuje mil versos, pero nunca sonaron tan bien
como una pintura de Picasso...

mis canciones nunca han estado bien,
eso de hacer música no es lo mío...
digamos que las melodías que escribo,
saben a un pastel de chocolate, sin chocolate ni harina.

Busco huellas, y persigo los pensamientos...
otro tanto de veces rastreo las miradas.
Pero nunca intentes seguir un rastro de suspiros,
que debido a que son tan ligeros, son muy volátiles
y siempre, siempre,
te llevaran al país de las maravillas.